Esta mañana a las 12 hemos ido llegando al Hotel Eumesa y, después de alojarnos en las habitaciones, salimos hacia la Fraga del Eume para iniciar la caminata, desde el segundo puente de pescadores. Después de un rato, encontramos un paso infranqueable y peligroso. Volvimos sobre nuestros pasos y, al regresar a los coches, empezó a llover. Cuando no teníamos donde cobijarnos, apareció un vigilante que nos llevo al refugio. Buscamos castañas, las asamos, fuimos al Monasterio, estuvimos en el molino derruido y volvimos al hotel; y tuvimos catecismo, y estamos jugando antes de cenar, y buenas noches ...
